Para tener una correcta posición de las piernas, no se deben dejar colgados los pies parcial o totalmente apoyados, sino que deben estar firmemente colocados en el suelo.
Cruzar las piernas es algo que casi todos nosotros hacemos a diario cuando nos sentamos, tratándose de un gesto muy habitual y automático, pero a pesar de parecer alto totalmente inofensivo no lo es en absoluto, ya que puede tener en nuestro cuerpo más de un efecto secundario. Por ello en esta ocasión nos vamos a detener en lo que cruzar las piernas puede suponer para nuestro cuerpo.
Si se cruza una pierna sobre la otra, hay que alternar de pierna de vez en cuando y si estamos mucho tiempo parados en la misma postura, está recomendado elevar una pierna sobre un peldaño, taburete, etc..